3 de junio de 2020
A todos los estudiantes, padres de familia, personal, y socios de College Bridge Academy and The Education Corps,
El reciente asesinato de George Floyd ha estremecido nuestra nación. Sin embargo, este incidente no es necesariamente algo nuevo. Si han vivido el tiempo que yo tengo, ustedes han visto suceder esta vieja historia múltiples veces, año tras año. Los nombres de aquellas personas pueden no ser conocidos por la mayoría. Dos en particular me han atormentado a lo largo del tiempo, incluida Margaret Michell, la mujer afroamericana sin hogar de 102 libras que traía un desarmador y fuera asesinada a tiros por la LAPD sobre La Brea Ave, y Tyisha Miller, una joven afroamericana de 19 años de edad quien estaba semi-inconsciente en su automóvil, y necesitaba una emergencia médica, esto en el condado de Riverside, y cuando la policía quebró su ventana para “ayudarla”, ella despertó de repente y ellos le dispararon asesinándola “en defensa propia” 12 veces, incluyendo 4 veces en la cabeza. Hay innumerables historias como éstas, y en todas encontramos el mismo patrón a lo largo de cientos de años.
Mientras pienso en todas aquellas personas de bien, puedo agregar que el reciente asesinato de Geroge Floyd (y solo para tener claro el tema en cuestión, este es el hombre Afroamericano de 46 años en Minneapolis, Minnesota, quien lentamente fue sofocado por un oficial de policía blanco quien lo mantuvo presionado durante 10 minutos con una rodilla sobre su cuello) fue una terrible e injusta tragedia, el nivel de impacto emocional y conexión personal con este evento es distinto en cada quien. Es difícil de expresar el nivel de dolor personal, ira, miedo y sufrimiento experimentado especialmente por los afroamericanos en relación con este hecho. Abre viejas heridas, refuerza una denigración y devaluación aparentemente interminables sobre la vida de las personas de color, desatando el temor de que “podría haber sido yo”. Nuevamente, sé que mis palabras no expresan adecuadamente la profundidad y complejidad de esta realidad. Pero quería recalcar la sensibilidad y comprensión de que, si bien esta tragedia más reciente puede conmocionar y lastimar a todos, hay un nivel (o niveles) completamente diferente para el dolor que sienten los afroamericanos. Si tratará de hacer una comparación a modo de una metáfora, es igual a cuando una familia pierde un hijo. Amigos, familiares, compañeros de trabajo, todos sentimos y lamentamos esa pérdida, pero es la madre quien la siente más profundamente.
Y ¿qué podemos hacer nosotros en esta situación? Como en la metáfora anterior, una de las cosas más indispensables que podemos hacer es reconocer la pérdida y el dolor insoportable que hay en el corazón, para entonces acompañarnos y apoyarnos mutuamente. Esta carta es una expresión de qué… es una expresión de que nuestra organización y familia de escuelas chárter, se solidarizan, lamentan la pérdida de George Floyd y se oponen a las inequidades del sistema que nos rodea. Nos apoyamos mutuamente, en particular a nuestros estudiantes, personal y familias afroamericanas, para muchos de los cuales este incidente ocasiona un dolor profundo, como la pérdida de un hijo, que solamente una madre puede entender por completo. Ahora, más que nunca, es el momento de expresar abiertamente nuestro amor y apoyo mutuo, y ayudarnos a sostenernos unos a otros.
En segundo lugar, como escuela, es nuestro deber educar a nuestros estudiantes… no sólo sobre matemáticas, lectura, y escritura, sino también sobre la vida. En las próximas semanas, dedicaremos tiempo para promover un foro donde discutir este incidente más reciente y algunas de las injusticias que tiene el sistema y que ocasionan que esta historia se repita una y otra vez. Les daremos la oportunidad a nuestros estudiantes de asimilar esos sentimientos complejos y dolor alrededor de este acontecimiento, y compartir sus experiencias. También trabajaremos con ellos para enfocarnos en su solución. Por último, también estaremos trabajando juntos como personal escolar para reformular algunos de nuestros planes de estudio y prácticas escolares, para enfocarnos de mejor manera en buscar la justicia social en el futuro.
Finalmente, desde un punto de vista general, es difícil entender como una persona u organización puedan cambiar el mundo. Pero colectivamente, a través de muchos caminos, el cambio puede y tiene lugar. Nuestro chárter fue fundado para ayudar a participar en la creación de este cambio. Estamos comprometidos a trabajar con los jóvenes, para quienes el sistema escolar tradicional no funcionó por una razón u otra. Nos esforzamos en brindar no sólo fantásticos servicios académicos, sino también asesoramiento, orientación vocacional, oportunidades de empleo, y su paso a la universidad. Hemos reunido un grupo de personas muy dedicadas que realmente se preocupan por los estudiantes y las familias a las que servimos, y que en última instancia quieren ayudar a cambiar el mundo a través de su esfuerzo. Nuestra declaración de misión establece que crearemos “pequeñas comunidades de aprendizaje y de apoyo que satisfagan las necesidades educativas y personales de los estudiantes desatendidos, resultando en vidas, familias, y generaciones transformadas”. Prometemos que amaremos, protegeremos y guiaremos a todos nuestros estudiantes hacia un futuro mejor, el cual creemos ayudará finalmente a cambiar el mundo. Me doy cuenta que esta misión no lucha específicamente en contra, por ejemplo, de la brutalidad policial. Pero nuestros esfuerzos están dirigidos a luchar contra las desigualdades de un sistema que puede perpetuar las condiciones donde se puede matar a George Floyd. Y mientras llevamos a cabo esta misión, proporcionaremos una formación holística y un conjunto de servicios, dentro de lo cual nuestros estudiantes sean conscientes de los grandes desafíos que en el mundo los rodean, para ayudarlos a navegar de forma segura a través de este sistema y poder lograr un mejor futuro para ellos y el mundo.
Sinceramente,
Noel Rauda-Trout, Director Ejecutivo
Los Angeles Education Corps
A todos los estudiantes, padres de familia, personal, y socios de College Bridge Academy and The Education Corps,
El reciente asesinato de George Floyd ha estremecido nuestra nación. Sin embargo, este incidente no es necesariamente algo nuevo. Si han vivido el tiempo que yo tengo, ustedes han visto suceder esta vieja historia múltiples veces, año tras año. Los nombres de aquellas personas pueden no ser conocidos por la mayoría. Dos en particular me han atormentado a lo largo del tiempo, incluida Margaret Michell, la mujer afroamericana sin hogar de 102 libras que traía un desarmador y fuera asesinada a tiros por la LAPD sobre La Brea Ave, y Tyisha Miller, una joven afroamericana de 19 años de edad quien estaba semi-inconsciente en su automóvil, y necesitaba una emergencia médica, esto en el condado de Riverside, y cuando la policía quebró su ventana para “ayudarla”, ella despertó de repente y ellos le dispararon asesinándola “en defensa propia” 12 veces, incluyendo 4 veces en la cabeza. Hay innumerables historias como éstas, y en todas encontramos el mismo patrón a lo largo de cientos de años.
Mientras pienso en todas aquellas personas de bien, puedo agregar que el reciente asesinato de Geroge Floyd (y solo para tener claro el tema en cuestión, este es el hombre Afroamericano de 46 años en Minneapolis, Minnesota, quien lentamente fue sofocado por un oficial de policía blanco quien lo mantuvo presionado durante 10 minutos con una rodilla sobre su cuello) fue una terrible e injusta tragedia, el nivel de impacto emocional y conexión personal con este evento es distinto en cada quien. Es difícil de expresar el nivel de dolor personal, ira, miedo y sufrimiento experimentado especialmente por los afroamericanos en relación con este hecho. Abre viejas heridas, refuerza una denigración y devaluación aparentemente interminables sobre la vida de las personas de color, desatando el temor de que “podría haber sido yo”. Nuevamente, sé que mis palabras no expresan adecuadamente la profundidad y complejidad de esta realidad. Pero quería recalcar la sensibilidad y comprensión de que, si bien esta tragedia más reciente puede conmocionar y lastimar a todos, hay un nivel (o niveles) completamente diferente para el dolor que sienten los afroamericanos. Si tratará de hacer una comparación a modo de una metáfora, es igual a cuando una familia pierde un hijo. Amigos, familiares, compañeros de trabajo, todos sentimos y lamentamos esa pérdida, pero es la madre quien la siente más profundamente.
Y ¿qué podemos hacer nosotros en esta situación? Como en la metáfora anterior, una de las cosas más indispensables que podemos hacer es reconocer la pérdida y el dolor insoportable que hay en el corazón, para entonces acompañarnos y apoyarnos mutuamente. Esta carta es una expresión de qué… es una expresión de que nuestra organización y familia de escuelas chárter, se solidarizan, lamentan la pérdida de George Floyd y se oponen a las inequidades del sistema que nos rodea. Nos apoyamos mutuamente, en particular a nuestros estudiantes, personal y familias afroamericanas, para muchos de los cuales este incidente ocasiona un dolor profundo, como la pérdida de un hijo, que solamente una madre puede entender por completo. Ahora, más que nunca, es el momento de expresar abiertamente nuestro amor y apoyo mutuo, y ayudarnos a sostenernos unos a otros.
En segundo lugar, como escuela, es nuestro deber educar a nuestros estudiantes… no sólo sobre matemáticas, lectura, y escritura, sino también sobre la vida. En las próximas semanas, dedicaremos tiempo para promover un foro donde discutir este incidente más reciente y algunas de las injusticias que tiene el sistema y que ocasionan que esta historia se repita una y otra vez. Les daremos la oportunidad a nuestros estudiantes de asimilar esos sentimientos complejos y dolor alrededor de este acontecimiento, y compartir sus experiencias. También trabajaremos con ellos para enfocarnos en su solución. Por último, también estaremos trabajando juntos como personal escolar para reformular algunos de nuestros planes de estudio y prácticas escolares, para enfocarnos de mejor manera en buscar la justicia social en el futuro.
Finalmente, desde un punto de vista general, es difícil entender como una persona u organización puedan cambiar el mundo. Pero colectivamente, a través de muchos caminos, el cambio puede y tiene lugar. Nuestro chárter fue fundado para ayudar a participar en la creación de este cambio. Estamos comprometidos a trabajar con los jóvenes, para quienes el sistema escolar tradicional no funcionó por una razón u otra. Nos esforzamos en brindar no sólo fantásticos servicios académicos, sino también asesoramiento, orientación vocacional, oportunidades de empleo, y su paso a la universidad. Hemos reunido un grupo de personas muy dedicadas que realmente se preocupan por los estudiantes y las familias a las que servimos, y que en última instancia quieren ayudar a cambiar el mundo a través de su esfuerzo. Nuestra declaración de misión establece que crearemos “pequeñas comunidades de aprendizaje y de apoyo que satisfagan las necesidades educativas y personales de los estudiantes desatendidos, resultando en vidas, familias, y generaciones transformadas”. Prometemos que amaremos, protegeremos y guiaremos a todos nuestros estudiantes hacia un futuro mejor, el cual creemos ayudará finalmente a cambiar el mundo. Me doy cuenta que esta misión no lucha específicamente en contra, por ejemplo, de la brutalidad policial. Pero nuestros esfuerzos están dirigidos a luchar contra las desigualdades de un sistema que puede perpetuar las condiciones donde se puede matar a George Floyd. Y mientras llevamos a cabo esta misión, proporcionaremos una formación holística y un conjunto de servicios, dentro de lo cual nuestros estudiantes sean conscientes de los grandes desafíos que en el mundo los rodean, para ayudarlos a navegar de forma segura a través de este sistema y poder lograr un mejor futuro para ellos y el mundo.
Sinceramente,
Noel Rauda-Trout, Director Ejecutivo
Los Angeles Education Corps